En la actualidad, cada vez está resultando más evidente la importancia de la formación continua en el mercado laboral. Se ve como una necesidad, puesto que es la clave, sin lugar a duda, para mantener nuestra competitividad.
Las empresas evolucionan y se adaptan a los avances tecnológicos. Por tanto, esto provoca una creciente demanda de personal con habilidades especializadas y actualizadas. Según FUNDAE, en España hay áreas de formación en las que la demanda por parte de las compañías no para de crecer. Y en este artículo las abordaremos.
La importancia de la formación continua en mercado laboral
Las cifras del desempleo muestran escenarios indeseables. Pero son igualmente preocupantes las condiciones laborales y las ofertas de trabajo que podemos encontrar en empresas e instituciones.
Según datos oficiales de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), uno de cada cuatro jóvenes ni estudia ni trabaja. Esto mantiene una relación inversamente proporcional con las personas que buscan trabajo y con las que se consideran desempleadas de larga duración.
Además, el mercado laboral presenta un escenario altamente competitivo que está en constante cambio. Por eso, las empresas buscan servicios y productos innovadores, lo que requiere un capital humano en constante reciclaje, capaz de afrontar los desafíos tanto en términos de habilidades técnicas como sociales.
De ahí la importancia del desarrollo profesional y la formación continua, tanto si se tiene trabajo como si se está en búsqueda de empleo. Es posible que haya quien pueda no estar de acuerdo con esta afirmación, pero la apoyamos con otras razones de peso:
- – Mejora el perfil profesional. Un profesional que está en una constante formación demuestra proactividad, competitividad y compromiso. Estos son tres valores añadidos que las empresas valoran mucho.
- – Incrementa la satisfacción laboral. La formación permite alcanzar con éxito las metas propuestas y ofrece la oportunidad de afrontar nuevos retos.
- – Mejora las condiciones de trabajo. Al mejorar las habilidades y técnicas, nos colocamos en una mejor posición para acceder al mercado laboral, cambiar de empresa o promocionar en la actual.
- – Aumenta la productividad y las competencias profesionales. Otra de las ventajas competitivas de la formación continua en el mercado laboral es que permite afrontar mejor la toma de decisiones y la resolución de conflictos.
- – Mejora la autoestima y la confianza. Los conocimientos y las habilidades que se adquieren con la formación continua nos permiten interactuar en el entorno laboral y personal con una actitud más positiva.
Ventajas competitivas de la formación continua en el mercado laboral
Adaptarse a las necesidades del mercado laboral es fundamental, y la formación continua resulta clave para mantenerse relevante y competitivo. En este contexto, conocer qué formación demandan las empresas nos permite destacar como mejores profesionales.
Así, conseguir nuevas habilidades o actualizar las existentes son procesos críticos para adaptarse a las demandas del mercado laboral. Este tipo de aprendizaje permite a los trabajadores mantenerse al día en las áreas en las que están especializados. Además, les proporciona la flexibilidad de cambiar de carrera o explorar nuevas oportunidades.
Por otro lado, beneficia a las empresas al permitirles desarrollar y retener talento interno. Como se invierte en el desarrollo y la formación de la plantilla, las empresas diseñan una cultura de aprendizaje que se enfoca en el crecimiento y la novedad.
Los siguientes factores son los mejores ejemplos de los beneficios de la formación en el mercado laboral:
- 1.Crecimiento constante del personal.
- 2.Atrae y retiene talento.
- 3.Mejora la satisfacción de la plantilla.
- 4.Se dispone de nuevos y creativos recursos.
Tendencias y demandas de formación continua en el mercado laboral
Algunas de las tendencias y demandas de formación continua en el mercado laboral están experimentando un gran auge. Entre ellas, cabe destacar las siguientes:
- – Idiomas. Es muy importante tener habilidades en, al menos, un idioma adicional al nativo. Esto aumenta considerablemente la posibilidad de ser contratado en comparación con un perfil sin conocimientos en idiomas extranjeros.
- – Tecnologías de la información y la comunicación (TIC). La evolución y el impacto tecnológico en la vida y los negocios hace que la formación en ciertas áreas sea esencial. De este modo, se puede cubrir la brecha de habilidades para satisfacer las demandas de los mercados. Así, el análisis de datos, la ciberseguridad y la programación son cada vez más relevantes.
- – Habilidades digitales. La transformación digital y los diferentes modos de emprendimiento hacen necesarios ciertos conocimientos en marketing digital, comercio electrónico, gestión de redes sociales y análisis de datos.
- – Habilidades de liderazgo e interpersonales. A pesar de la importancia de la tecnología, las habilidades interpersonales también están adquiriendo un mayor peso. Por ello, los programas de liderazgo y la gestión de equipos y de proyectos son claves para el éxito en un entorno laboral cada vez más colaborativo.
Desarrollo profesional y formación continua
En un futuro que cada vez es más presente, algunos de los empleos más demandados están relacionados con el software, la ciberseguridad y las aplicaciones.
No obstante, el uso de Internet arroja una enorme cantidad de datos que, si se saben analizar, pueden darnos información vital para los negocios. Por esta razón, los programas de big data y business intelligence son una gran apuesta.
Otro de los servicios de valor añadido es la gestión eficiente de la cadena de suministro. Por ello, los programas de logística y supply chain resultan imprescindibles para incrementar la competitividad de las empresas en sus sectores económicos.
Además, no hay que olvidar poner al cliente final en el centro de todo. Algo que se puede aprender con constancia y determinación en los programas de marketing digital y customer experience.
El desarrollo de estas nuevas habilidades profesionales es fundamental en las empresas que no se quieren quedar estancadas. Para seguir evolucionando a la par que el mundo y los mercados globales, hay que estar al tanto de las últimas tendencias y demandas de aprendizaje.
En un mundo tan global y en constante cambio, la importancia de la formación continua en el mercado laboral queda más que constatada. Por tanto, para poder aprovechar las oportunidades emergentes y mantener la competitividad en el puesto de trabajo, invertir en formación es siempre la mejor elección.