Cómo desarrollar habilidades blandas en el trabajo

Un estudio reciente (2023) de la plataforma digital LinkedIn reveló que casi el 60 % de los reclutadores de talento humano buscan candidatos con habilidades blandas.

En este artículo veremos qué son las habilidades blandas y cómo desarrollarlas en el lugar de trabajo.

¿Qué son las habilidades blandas o soft skills?

Las soft skills son esas cualidades emocionales, resolutivas, sociales y de comportamiento que se ponen en práctica en las relaciones interpersonales. Te definen y te facilitan la interacción con los compañeros en el trabajo. Pero ¿para qué sirven las habilidades blandas?

En la actualidad, las empresas no solo buscan destacados profesionales en cada sector, sino que, además, quieren que tengan ciertas características. Aquí radica la importancia de las habilidades blandas. Según el personal de talento humano de las empresas, no es factible lograr el éxito únicamente con conocimientos teóricos sólidos o un dominio destacado de la tecnología; se requiere la posesión de estas habilidades. Por eso, a continuación, mostramos un pequeño listado de habilidades blandas que resultan imprescindibles.

• Capacidad para una comunicación eficiente.
• Adaptación al cambio.
• Capacidad para tomar decisiones.
• Manejo y resolución efectiva de conflictos.
• Saber trabajar en equipo.

Potenciar habilidades blandas laborales

Las personas que dominen las habilidades blandas se convertirán en una referencia positiva para el resto del equipo, podrán impulsar su posición laboral y conseguir resultados exitosos en su gestión. Además, aquellas personas que cuenten con estas habilidades obtendrán mayor reconocimiento en la búsqueda de empleo. 

Pero ¿y si todavía no has desarrollado tus soft skills? En este caso, no te preocupes, ya que aquí te ofrecemos algunos consejos esenciales sobre cómo desarrollar habilidades blandas en el trabajo.

Retroalimentación frecuente

Desarrollar habilidades blandas no es algo ni rápido ni sencillo. Este proceso requiere en algunas ocasiones un cambio de hábitos, para encontrar el camino apropiado y conocer cómo ser un líder. Por tanto, se necesita realizar evaluaciones frecuentes en el desarrollo de estas habilidades. La mejor forma de progresar y avanzar es con un feedback periódico.

Autoanálisis

Los profesionales han de reflexionar sobre las soft skills que dominan y en cuáles tienen margen de mejora. En este sentido, la autorreflexión y una retroalimentación completa serán claves para identificar estas brechas y definir un plan de acción.

Las personas autocríticas conocerán con mayor facilidad sus áreas de mejora. Si tú eres una de ellas, identifica tus fortalezas y debilidades e involúcrate al máximo con aquellas esenciales que necesitas para tener tu carrera profesional deseada.

Mentalidad de aprendizaje

Ciertas habilidades blandas como la resiliencia, la inteligencia emocional y la agilidad son fundamentales para facilitar la adaptación al cambio. Por ello, estos ejemplos de habilidades blandas  son importantes para el éxito en la gestión de los negocios.

Más que soft skills, deberían considerarse habilidades esenciales, puesto que nos ayudan a diferenciarnos y desenvolvernos en un entorno cambiante. Quienes ejecutan un plan de acción constante de mejora de sus habilidades son más conscientes de su importancia en una gestión eficaz y eficiente.

Como resultado, la mentalidad de gestión también está cambiando, otorgando mayor valor a estas capacidades. En este sentido, ¿cómo pueden prepararse los profesionales para este cambio que implica el aprendizaje de las soft skills?

Conocimiento y la comprensión

La sociabilidad, comunicación y positividad son habilidades que están relacionadas con la escucha activa, sus beneficios alcanzan a los profesionales y a sus equipos de trabajo. Las organizaciones deben impulsar procesos de formación para generar entornos donde el desarrollo de estas habilidades se incentive.

En este sentido, saber qué son y para qué sirven las habilidades blandas es clave en un entorno laboral.

Desarrollando las habilidades blandas

A continuación, ofrecemos algunos consejos para poder desarrollar las habilidades blandas:

• Gestión emocional. Hacerse cargo de las emociones nos permite controlarlas en situaciones de dificultad laboral o con mucho estrés. Para ello, hay que ser consciente de los detonantes: euforia, miedo, enfado, tristeza… De este modo, es más sencillo elaborar un plan para aprovechar las emociones en positivo y con una actitud proactiva.
• Concentración. Saber canalizar la energía es una pieza clave en el desarrollo de proyectos y tareas extensas.  La clave está en conectar la motivación con los intereses, lo que nos llevará a ser mejores profesionales.
• Conexión corporal. Analizar las prioridades y tener la certeza de que lo que se realiza nos lleva a donde queremos estar es fundamental. De lo contrario, lo adecuado sería redirigir la carrera profesional.
• Energías positivas. La actitud en el entorno laboral propicia un determinado ambiente de trabajo. Por ello, es conveniente crear un espacio cómodo y saludable psicológica y emocionalmente. Una comunicación efectiva y una escucha activa son algunas de las herramientas que debemos promover.

Nuestro consejo es que cada persona identifique tanto las habilidades que desea mejorar como aquellas que domina y quiera potenciar para un mejor desarrollo profesional.